En el mundo de las emergencias, el tiempo es un factor crucial. Por ello, las unidades de búsqueda y rescate están altamente capacitadas y preparadas para actuar con rapidez ante cualquier situación crítica. Es en este contexto donde entra en juego el equipo canino de la Unidad Militar de Emergencias (UME), un grupo que no solo se destaca por su profesionalismo humano, sino también por la excepcional habilidad de sus perros, como Mandi, el fiel compañero del Stte. Tomás Patón Redondo.

Mandi es un perro especialmente entrenado en la búsqueda de personas en condiciones extremas. Desde su etapa más temprana, ha sido formado para enfrentar entornos desafiantes y situaciones de estrés elevado, lo que le permite desempeñar un papel vital en las operaciones de rescate. Durante la reciente tormenta Dana que asoló la región de Valencia, la UME demostró su capacidad de respuesta gracias a la combinación de experiencia humana y el olfato privilegiado de los 13 caninos, entre los que se encuentra, Mandi.

La labor de estos animales va más allá de un simple trabajo; se trata de una conexión profunda entre el guía y su perro, basada en el entrenamiento, la confianza y el compañerismo.

La experiencia de Stte. Tomás Patón Redondo y Mandi es un testimonio del compromiso y la dedicación que caracteriza a estos equipos. En la entrevista, el Stte. Patón nos comparte como es el proceso de selección de estos perros, el entrenamiento, y mucho más. Donde, sin duda, el trabajo conjunto de los guías y sus compañeros caninos marca la diferencia en situaciones donde cada segundo cuenta.

 

Buenos días, y gracias por acompañarnos hoy.

 

Para comenzar, ¿pueden contarnos un poco sobre la función del equipo cinológico dentro de la UME?

La principal función del equipo cinológico de la UME es la de entrenar los perros para que sean capaces de localizar personas, tanto vivas como fallecidas en diversos escenarios de emergencia, como terremotos, inundaciones, aludes o deslizamientos del terreno, así como la localización de restos humanos sumergidos.

¿Qué tipo de entrenamientos reciben los perros y sus guías para llevar a cabo estas tareas?

El primer paso será la selección del cachorro correcto para desempeñar la disciplina de Búsqueda y rescate, a grandes rasgos serán perros muy sociables, seguros y con un instinto de juego muy marcado y con una edad aproximada de 6 meses, a continuación, se iniciará una etapa de adaptación a distintos entornos y ruidos, superficies, etc. Alcanzado el año se comienza la fase de adiestramiento inicial, que durará 6 meses y que les otorgará la especialidad de “Búsqueda y Rescate, nivel Básico” una vez superada una prueba de detección en grandes áreas y otra en estructuras colapsadas, los 6 meses restantes, se emplearán en perfeccionar estas capacidades, para que alcanzados los dos años de edad alcancen su nivel real operativo (Intermedio o superior) tras la realización de una evaluación, que se repetirá anualmente.

Los guías se forman en el Centro Militar Canino de la Defensa, donde realizan el curso de Guía de perros de Búsqueda y Rescate, además y tras superar este curso, realizan formación en Primeros auxilios veterinarios, tanto básico como avanzado, Progresión vertical, etc.

Finalizado el proceso formativo, y más importante aún, el día a día nos lleva a el trabajo diario con el perro, trabajar la preparación física, así como el continuo cambio de escenarios de trabajo, de forma que el perro no se habitué y sea capaz de adaptarse a cualquier nuevo reto que se le proponga.

¿Cuántos perros están actualmente trabajando en Valencia?

Actualmente tenemos en zona todos los perros disponibles de Búsqueda de personas fallecidas, un total de 13 perros.

¿Cuántas horas trabajan los perros al día en sus funciones asignadas?

Las duraciones de los trabajos dependerán de las condiciones climáticas y de la dureza del terreno, el calor y el barro, por ejemplo, dificultan el movimiento y provocan un desgaste prematuro, en estas condiciones realizar 2 o 3 trabajos de 30 o 40 minutos sería lo recomendable, manteniendo al perro descansando entre trabajos al menos una hora. Muy importante también es el cansancio acumulado, en intervenciones que superan la semana es importante descansar los perros en zona un día cada tres de trabajo, irá en beneficio de la fiabilidad en la detección, así como superados los 15 días, como es el caso, que los equipos descansen en su domicilio al menos 4 días incluyendo los traslados.

¿Cuáles han sido los desafíos más significativos que han enfrentado en su trabajo durante la DANA?

Los desafíos más importantes han sido, el trabajo continuado durante tantos días, superando con creces lo normal en otras intervenciones que rondaban los 6-7 días. También la extensión de la devastación, y por supuesto creo que lo más duro ha sido formar parte de la población afectada ya que mucho personal vive o tienen familiares y amigos en la zona.

¿Cómo se coordina el trabajo entre los perros y sus guías en un entorno operativo?

Todos trabajamos con los mismos sistemas y criterios, utilizamos la sectorización de zonas e intercambiamos información, realizamos 2 jornadas conjuntas anuales para interactuar entre los equipos y unificar criterios, de forma que llegado el momento cualquier equipo pueda trabajar de manera independiente o con otro pelotón, lo que garantiza la operatividad.

¿Qué medidas se toman para garantizar el bienestar y la salud de los perros durante sus labores?

Una vacunación y profilaxis previa, una buena preparación física y mental del perro que ayude en las situaciones de estrés, unos reconocimientos básicos diarios por los guías antes y después del trabajo, una alimentación suplementada y un adecuado descanso.

En su experiencia, ¿pueden compartir alguna anécdota?

La palabra anécdota me sugiere algo divertido y en este punto no puedo ayudar mucho, no hemos vivido ninguna. Lo único, resaltar el compromiso de los guías y la capacidad de trabajo, aun teniendo familiares afectados, o algún motivo personal para no intervenir, siempre fue su prioridad ayudar y participar en la intervención con el resto del equipo.

 

Muchas gracias por compartir su experiencia y el valioso trabajo que realizan.

 

Ha sido un placer.