El próximo 26 de abril se celebra el Día Internacional del Perro Guía, una ocasión que invita a la reflexión sobre el inestimable papel que estos héroes de cuatro patas desempeñan en la vida de las personas ciegas o con baja visión. Este año, la Organización Nacional de Ciegos Españoles (ONCE) ha lanzado una campaña que se ilustra en cinco millones de cupones bajo el lema “Ahora no. Estoy guiando”. En la imagen se representa a una persona ofreciendo un hueso a un perro guía con arnés. Este mensaje visual y textual es un recordatorio crucial para la sociedad sobre la importancia de no distraer a estos animales mientras realizan su labor fundamental.
El lema “Ahora no. Estoy guiando” subraya la concentración y el compromiso que requieren los perros guía al acompañar a sus usuarios. Cualquier distracción puede poner en riesgo tanto la seguridad del perro como la de la persona ciega. Los perros guía no solo son compañeros entrañables, sino que desempeñan un rol vital en la movilidad y autonomía de quienes dependen de ellos. Esta campaña busca concienciar al público sobre la necesidad de respetar y proteger el trabajo de estos valiosos animales que, con dedicación y profesionalismo, hacen que la vida de las personas ciegas sea más segura y accesible.
Recomendaciones para el Público
Con el fin de promover un comportamiento adecuado hacia los perros guía, la Fundación ONCE del Perro Guía (FOPG) ha elaborado una serie de recomendaciones cuyo cumplimiento es esencial para salvaguardar la salud del animal y la seguridad de su acompañante. Estas recomendaciones incluyen:
- Evita distraer al perro guía: Cuando un perro lleva puesto el arnés, está en modo de trabajo. Distraerlo puede interferir en su responsabilidad de guiar a su dueño/a. Si deseas acariciarlo, primero consulta al usuario/a.
- No des comida a un perro guía: La alimentación de los perros guía debe ser estrictamente controlada; los alimentos que son seguros para los humanos pueden resultar peligrosos para ellos. Una golosina inapropiada podría causar un problema digestivo y, en consecuencia, afectar su rendimiento como guía.
- Controla a tu perro: Si estás en presencia de un perro guía, es crucial mantener a tu mascota bajo control. Un comportamiento inesperado podría interferir con la labor de la pareja humano-perro.
- Comunicación adecuada: Si deseas dar instrucciones a una persona ciega, abstente de tirar del arnés o de la correa del perro guía. Dirígete directamente a la persona, preferiblemente desde su lado derecho, opuesto al perro.
- Respetar el tiempo de descanso: Al igual que los humanos, los perros guía requieren tiempo de relax y esparcimiento. Respetemos su labor durante el trabajo y reservemos las interacciones para su tiempo libre.
Caminando Juntos hacia la Inclusión
Las instalaciones de la FOPG, ubicadas en Boadilla del Monte, Madrid, abarcan 110.000 metros cuadrados, donde se brinda un cuidado integral a los perros. Desde la crianza y el entrenamiento hasta la atención veterinaria y un hogar para los perros jubilados, cada aspecto de su labor está dirigido a asegurar un servicio excepcional tanto para los animales como para sus futuras parejas humanas.
A lo largo de su trayectoria, la FOPG ha dotado a casi 3.500 personas con perros guía, facilitando así un movimiento más seguro e independiente en sus vidas. Las razas más comúnmente utilizadas incluyen el Labrador Retriever, el cruce de este con el Golden Retriever, el Caniche Gigante (por ser hipoalergénico) y el Pastor Alemán, cada una seleccionada por su temperamento y capacidades específicas.
Un Vínculo de Confianza y Compañerismo
Los perros guía no son solo animales de servicio; son compañeros fieles que brindan no solo asistencia física, sino también un vínculo emocional y afectivo inigualable. A menudo descritos como “los ojos de quienes no pueden ver”, estos animales están entrenados para ofrecer una vida más rica y gratificante a sus usuarios. Su presencia en la comunidad es un recordatorio constante de que todos merecemos vivir con dignidad e independencia.
El Día Internacional del Perro Guía nos ofrece la oportunidad de apreciar y celebrar la labor de estos magníficos animales y la invaluable relación que establecen con las personas ciegas. Al promover el respeto y la consideración hacia ellos, estamos contribuyendo a una sociedad más inclusiva y equitativa. Recordemos: mientras un perro guía está trabajando, no solo está guiando a su dueño, sino también inspirando a todos a nuestro alrededor a ser más conscientes y respetuosos con las diferencias que nos enriquecen como sociedad.
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