Los hechos acontecieron el pasado domingo, 30 de abril, cuando María Elena salía acompañada de su perro guía Igor después de realizar unas gestiones en la Escuela para Entrenamiento de Perros Guía para Ciegos I.A.P. de México. Una situación que está causando una gran indignación en las redes sociales al conocerse que la plataforma Uber ha respondido a la reclamación afirmando que el conductor no acudirá más a los servicios que María Elena solicite a través de la aplicación. Pero, sin tomar ninguna medida adicional.
De manera que esta grave infracción por parte del conductor puede enfrentar a la compañía y al conductor a sanciones. Debido a que el artículo 58 de la Ley Federal de Protección al Consumidor prohíbe negar el servicio y cobrar extras a personas ciegas con perro guía. Asimismo, en diferentes estados como el de ciudad de México, puede enfrentarse a sanciones económicas que oscilan entre 4 mil y 16 mil pesos, mientras que en el estado de Chihuahua las sanciones son desde 3 mil a 5 mil pesos, aunque se pueden aplicar más sanciones, según sea el trato para la persona y su perro de asistencia.
Asimismo, el propio reglamento de la plataforma rechaza este tipo de discriminación, donde el chofer puede enfrentarse a la expulsión de la aplicación y una cuantía económica que varía según la discriminación que se haya producido.
No es la primera vez que se denuncia a un conductor de Uber en México por negar la prestación de un servicio a una persona ciega acompañada de perro guía, ya que otras personas usuarias alegaron un trato vejatorio a finales del pasado mes de marzo y también teniendo como punto central el centro.
De igual manera, en 2018, tras conocerse otra denuncia de discriminación hacia otra persona acompañada de su perro guía, Uber informó que procedió a dar de baja la cuenta del conductor.
A la par que publicaban el siguiente comunicado, “En Uber tenemos cero tolerancias hacia la discriminación”, indicó la empresa.
“Tal como se estipula en nuestras Guías Comunitarias, las cuentas de los socios conductores que nieguen la prestación de servicios independientes a una persona por motivos de raza, religión, nacionalidad, discapacidad, orientación sexual, sexo, estado civil, identidad de género, edad, o cualquier otra característica protegida por las leyes federales, quedarán inhabilitadas y no podrán seguir utilizando la aplicación de Uber para brindar el servicio”.
Por este motivo, instituciones y usuarios solicitan que se forme a los diferentes conductores para que no se vuelva a repetir, porque el perro guía no es una mascota.
Los perros guías están perfectamente entrenados, para ayudar a la persona que acompañan, ya sea de titularidad privada o pública, porque tienen permitido el acceso a los diferentes establecimientos y transportes públicos o privados. De igual manera, frecuentemente se le realizan revisiones veterinarias, siempre van aseados y son cepillados a diario. Tienen un comportamiento ejemplar en los diferentes espacios donde se encuentran, permaneciendo al lado de la persona ciega o discapacitada visual, porque son los ojos de aquellos que no ven.
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